viernes, 31 de julio de 2009

El lector de Bernhard Schlink


En las tres partes del libro acompañamos al protagonista, Michael Berg, desde la adolescencia a la madurez. A su vez, él vive acompañado por la presencia real y recordada de una mujer, Hanna. En sus 203 páginas sentimos y pensamos con Michael, presenta las debilidades y grandezas del ser humano..."¿Qué habría hecho usted en mi lugar?".
No quiero desvelar el contenido del libro, sí he marcado reflexiones de Michael que quiero compartir con vosotros:
"Pero el que huye no sólo se marcha de un lugar, sino que llega a otro...Ser historiador significa tender puentes entre el pasado y el presente, observar ambas orillas y tomar parte activa en ambas."
"En efecto, me sorprendió ver que hay mucha literatura antigua que se puede leer como si fuera de hoy; alguien que no sepa nada de historia puede creer que todas esas costumbres de tiempos pasados son en realidad las costumbres actuales de tierras remotas."
"Desde entonces, esta historia se ha escrito muchas veces en mi cabeza, cada vez un poco diferente, cada vez con nuevas imágenes y fragmentos de acción y pensamiento. Por eso, además de la versión que he escrito, hay otras muchas. Supongo que esta versión es la verdadera, porque la he escrito mientras las otras se han quedado sin escribir."
Deseo que lo disfrutéis como yo y ya podremos comentar más cosillas

lunes, 27 de julio de 2009

¡Vaya par de tortolitos!



Revisando las fotos que mi niña había hecho, como ejercicios para "el curso de fotografía" que su papi le estaba dando, me he encontrado con esta foto y se me ha encendido la bombilla: ahora entiendo lo de los tortolitos. No sé si será la misma pareja, pero se pasan las tardes enteras así al lado de la piscina. Lo raro es que con tanto amor no salte una chispa y se achicharren encima del cable.

El librero de Kabul, Asne Seierstad


El librero de Kabul, Asne Seierstad, Maeva,2003
Un libro delicioso que te deja un sabor agridulce. Su autora, Asne Seierstad, una periodista noruega nos adentra en la forma de vida de una familia afgana, durante la primavera de 2002, a través de sus miembros conocemos cómo vive la sociedad afgana después de ser liberada del régimen de los talibanes y nos acercamos a otra cultura y a otras costumbres.
Durante su lectura he tenido de nuevo la sensación de que vivimos en una burbuja, ajenos al sufrimiento y a las injusticias que se cometen en nombre de la religión y de las costumbres culturales, sean las que sean y de donde sean, pero esta burbuja se rompe cuando mientras escribo estas líneas estoy escuchando en la radio cómo una niña llora y grita diciéndole a su vecino “mi mamá está muerta” porque su excompañero la ha matado o cómo se dan tres casos en poco tiempo de violaciones de menores a menores, curiosamente en Andalucía.
Me resulta incongruente que Sultán, el librero protagonista, gran amante de la cultura y los libros, encarcelado en nombre de la libertad cultural, actúe como cabeza de familia, insensible al dolor y los sentimientos de las mujeres que lo rodean e, incluso, es capaz de mandar a la cárcel durante tres años a un empleado, que le ha quitado unas postales para poder darle de comer a su familia.
Hasta qué punto debemos justificar estas formas de vida, repito independientemente de que provenga de una religión o cultura determinada, si una madre es capaz de asfixiar a su hija porque ha quedado con un joven en un parque para hablar. Pensemos que hasta no hace mucho aquí las mujeres tampoco pintábamos mucho y “lo que te rondaré morena”.
Me he emocionado y he aprendido: “El profesor recorre el aula con su mirada. Hace un gran esquema sobre los tres conceptos: haram, halal y mubah. Haram es lo que es malo y prohibido, halal lo que es bueno y permitido, y mubah es cuando hay dudas… es lo que no es bueno, pero tampoco es pecado…”.
Son muchos sentimientos encontrados los que se despiertan leyendo el libro. En pocas líneas aparecen perfilados personajes a los que acompañamos en sus ilusiones y desilusiones. Nunca olvidaré a Leila “Ahora podían escuchar música, bailar, pintarse los dedos de los pies… siempre y cuando nadie las viera y ellas pudieran disfrutar de la seguridad que brinda la burka. Leila es heredera de la guerra civil y de los gobiernos de los ulemas y de los talibanes. Es hija del miedo. Ahora llora por dentro””…está estancada. En el fango de la sociedad y el polvo de las tradiciones… en el sistema que se han forjado durante siglos y que paraliza a la mitad de la población.”
No obstante, no solo las mujeres son víctimas de este sistema, hay muchos personajes masculinos que se encuentran en situación de debilidad, supeditados a las órdenes despótics de superiores, dentro de la familia, en el trabajo...misterios de la naturaleza humana, perdón, animal.¿"La ley del más fuerte"?

miércoles, 22 de julio de 2009

No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy



Buenas de nuevo, aquí tenéis una muestra de lo que he hecho con el NVU. Como coordinadora del proyecto "Escuela, espacio de paz" en mi insti, he montado una página sobre qué estamos haciendo, faltan algunas cosillas, pero sirve de muestra. Está dentro de la página web del centro. Como no consigo enlazarla de otra manera, debéis pinchar en el título para verla. Ya me retiro por hoy.

A quien madruga, Dios le ayuda


Efectivamente, hay que ver cómo cunde la mañana si te levantas a las siete.
He seguido buscando sitios sobre las herramientas que se están utilizando para las TICs, este curso he trabajado con el NVU para hacer páginas web y con el Hotpotatoes y el Jclic para actvidades, aquí tenéis información sobre el LIM , saludos.

http://www.educalim.com/cinicio.htm

No hay mal que por bien no venga


Increíble, en vacaciones y estoy madrugando más que durante el curso. A lo que iba, buscando comentarios sobre el libro de Saramago he descubierto a un grupo de compañeros y compañeras de los que tengo la sensación de que voy a aprender mucho. Son personas que están aplicando las TICs en sus clases, personas inquietas que dedican muchas horas a mejorar las herramientas que podemos utilizar en nuestra materia. El curso que viene, cruzaré los dedos, tendremos ordenadores en clase y sería una pena que se murieran de pena en los armarios. Si esto es lo que viene tenemos que recibirlo con ganas y con la intención de sacarles el máximo partido. Así que emplearé parte de mi tiempo en empaparme de programas y herramientas que me puedan ser útiles. En los blogs que tengo enlazados aparecen algunos de los de estos compis, os invito a que navegéis por ellos.

Ahora bien, en mi afán de aunar tradición y vanguardia, estos días en los que están presentes casos que han levantado la polémica en torno a la necesidad de cambiar la ley del menor, sigo con la convicción de que hay que devolverle a las humanidades su lugar en la educación, frente a la adoración ante la ciencia y la tecnología "el que no vale, pa letras" Hay que estudiar a los clásicos, así nos daremos cuenta de que no somos tan originales, trabajar la historia del pensamiento para cuestionarnos qué somos y qué es lo que importa realmente,conocer qué han hecho los que vivieron antes que nosotros para no caer en los mismos errores y horrores. Lejos de dictados religiosos, no me canso de decirle a mis peques y a mi alumnado que no le hagan a los demás lo que no les gustaría que le hicieran a ellos, que se pongan en el lugar del otro, que si hablan de alguien sea para bien... en fin, seguiré soñando y curioseando. Hasta otro rato.

jueves, 9 de julio de 2009

El viaje del elefante de Saramago



Por vergüenza torera me lo he terminado, tiene el honor de ser el primer libro de Saramago que me he terminado. Ya empecé Memorial de convento y no hubo manera, después por recomendación de mi hermana intenté leer Ensayo sobre la ceguera y no pudo ser. A Saramago me gusta más escucharlo.
¿Qué me pasa con este autor? Ante el entusiasmo de algunos amigos y amigas después de su lectura, me lo compré en la feria del libro del insti y lo tenía preparado para ser el primer libro del verano. Lo he “sufrido” durante cuatro días, (no sé por qué tengo la sensación de estar blasfemando) no me ha enganchado en ningún momento, pero me lo propuse y lo conseguí. Me encanta leer, disfruto leyendo, sin embargo no encontraba motivos para coger de nuevo este libro, más allá del “a ver si…”. Confieso que después he buscado críticas sobre el libro, las oficiales son favorables, tiene bastantes incondicionales, para mi alivio, también hay muchas críticas que no ven tantas bondades en el libro.
Destacaría algunas citas referidas a la condición humana, la ironía con que trata las costumbres católicas, la caprichosa figura del emperador, las inseguridades de los reyes de Portugal, la relación entre el cornaca y el elefante, pero no he encontrado fuerza, vida, demasiados vacíos…, su peculiar forma de puntuar y uso de las mayúsculas ( nada originales después de las vanguardias) ¿y el humor?... Quién soy yo para cuestionar a un Nobel. Quizás me pase con Saramago como con la tónica que lo he probado poco. Soy filóloga y no me resigno a no ver valor donde otros ven excelencias. Como lectora ingenua no me satisface, supongo que en una relectura crítica sí encontraría todo lo que otros han visto, los primeros, el autor y su traductora y esposa, Pilar del Río, que desde antes de su publicación ya dictaban las líneas de interpretación de este libro.
Me pregunto si el libro habría tenido la misma repercusión si hubiese sido de un autor menos conocido.
Igual hago otro esfuerzo y me lo leo de nuevo “a ver si…”. Ya os contaré.