lunes, 27 de julio de 2009

El librero de Kabul, Asne Seierstad


El librero de Kabul, Asne Seierstad, Maeva,2003
Un libro delicioso que te deja un sabor agridulce. Su autora, Asne Seierstad, una periodista noruega nos adentra en la forma de vida de una familia afgana, durante la primavera de 2002, a través de sus miembros conocemos cómo vive la sociedad afgana después de ser liberada del régimen de los talibanes y nos acercamos a otra cultura y a otras costumbres.
Durante su lectura he tenido de nuevo la sensación de que vivimos en una burbuja, ajenos al sufrimiento y a las injusticias que se cometen en nombre de la religión y de las costumbres culturales, sean las que sean y de donde sean, pero esta burbuja se rompe cuando mientras escribo estas líneas estoy escuchando en la radio cómo una niña llora y grita diciéndole a su vecino “mi mamá está muerta” porque su excompañero la ha matado o cómo se dan tres casos en poco tiempo de violaciones de menores a menores, curiosamente en Andalucía.
Me resulta incongruente que Sultán, el librero protagonista, gran amante de la cultura y los libros, encarcelado en nombre de la libertad cultural, actúe como cabeza de familia, insensible al dolor y los sentimientos de las mujeres que lo rodean e, incluso, es capaz de mandar a la cárcel durante tres años a un empleado, que le ha quitado unas postales para poder darle de comer a su familia.
Hasta qué punto debemos justificar estas formas de vida, repito independientemente de que provenga de una religión o cultura determinada, si una madre es capaz de asfixiar a su hija porque ha quedado con un joven en un parque para hablar. Pensemos que hasta no hace mucho aquí las mujeres tampoco pintábamos mucho y “lo que te rondaré morena”.
Me he emocionado y he aprendido: “El profesor recorre el aula con su mirada. Hace un gran esquema sobre los tres conceptos: haram, halal y mubah. Haram es lo que es malo y prohibido, halal lo que es bueno y permitido, y mubah es cuando hay dudas… es lo que no es bueno, pero tampoco es pecado…”.
Son muchos sentimientos encontrados los que se despiertan leyendo el libro. En pocas líneas aparecen perfilados personajes a los que acompañamos en sus ilusiones y desilusiones. Nunca olvidaré a Leila “Ahora podían escuchar música, bailar, pintarse los dedos de los pies… siempre y cuando nadie las viera y ellas pudieran disfrutar de la seguridad que brinda la burka. Leila es heredera de la guerra civil y de los gobiernos de los ulemas y de los talibanes. Es hija del miedo. Ahora llora por dentro””…está estancada. En el fango de la sociedad y el polvo de las tradiciones… en el sistema que se han forjado durante siglos y que paraliza a la mitad de la población.”
No obstante, no solo las mujeres son víctimas de este sistema, hay muchos personajes masculinos que se encuentran en situación de debilidad, supeditados a las órdenes despótics de superiores, dentro de la familia, en el trabajo...misterios de la naturaleza humana, perdón, animal.¿"La ley del más fuerte"?

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